
Explora la relación de Roland Barthes con el teatro, destacando su fascinación inicial por el teatro griego antiguo y su posterior impacto por el teatro alemán de Bertolt Brecht, que marcó un giro en sus concepciones. Barthes, filósofo francés y figura clave del movimiento "nouvelle critique", fundó el grupo de Teatro Antiguo y la Revista Théâtre Populaire, donde reflexionó sobre el teatro de su época. Su montaje de "Los persas" de Esquilo le llevó a cuestionar cómo representar los clásicos griegos de manera relevante para el público contemporáneo. La llegada de Brecht a París con "Madre Coraje y sus hijos" lo deslumbró, llevándolo a criticar las limitaciones del teatro francés y a abogar por un teatro político que transformara la conciencia social. Aunque admiraba el teatro brechtiano, también lo cuestionó por su excesiva asepsia moral. Al final de su vida, Barthes dejó de interesarse por el teatro y se dedicó a escribir "Fragmentos de un discurso amoroso", una obra sobre el amor que consideró subversiva y alejada de su público habitual.